RESEÑA | LO MALO Y BUENO DE STRANGER THINGS TEMPORADA 2
¡Ya se ha estrenado! Stranger Things, la tan esperada serie ha llegado al fin después de un largo tiempo de espera. De mi parte, moría por volver a conectar con cada uno de estos asombrosos personajes. La primera temporada me dejó alucinando y esta segunda me tenía vuelta loca—por el tiempo de espera claro—y debo decir que tengo felicidad y al mismo tiempo cierta desgana.
Stranger Things temporada 2 fue y no fue lo que realmente esperaba. Al principio cuando terminé toda la temporada, me encantó. Pero luego comencé a encontrar varias cosas y ciertos detalles que estaban fuera de lugar o que simplemente no terminaron de convencerme del todo.
Es esta nueva entrega tenemos un nuevo problema, después de que Will regresara del otro lado, las consecuencias han llegado, comenzando a perseguirlo una especie de sombra terrorífica que no hace más que sacarlo de su propio mundo y atormentarlo en el suyo. También contamos en nuevos personajes que se integran al elenco: Max (Sadie Sink) y Billy (Dacre Montgomery).
Para empezar, no veía realmente necesario integrar a Max en el "grupo" y colocarla como personaje principal—la veía más como uno secundario—porque la chica funciona, trae conflictos y hace que los chicos tengan que ingeniárselas para salir vivos, pero eso es todo. Siento que se forzaron demasiado en querer meterla a la historia de un empujón y crear un vinculo con los chicos haciendo que dos de estos se "peleen" por ella, literalmente.
Por otro lado tenemos a Billy, el hermano mayor de Max alias fuck boy. Este chico es como una especie de "villano humano". No logré empatizar con él en ningún momento, me pareció de más repugnante del mundo y sentí que Netflix trató de suavizarlo mostrando el "porqué es así" buscando justificarlo. De cualquier forma, le creí su papel y funcionó para ser ese grano en el trasero que no deja de fastidiarte la existencia. Un chico realmente malo que te hace querer golpearlo a muerte—mencionando también su lado machista—típico de aquellos tiempos.
Pero no todo es malo, me gustó demasiado el crecimiento de los personajes. Queramos o no son niños, niños que en algún momento de sus vidas deben crecer, enamorarse y sufrir por los problemas de la vida. La evolución de Once fue una de mis partes favoritas (la más esperada realmente). Esta chica es mi idola, si en la primera temporada levantó una camioneta con su mente ¡Imagina lo que hizo en la segunda!
Siguiendo un poco la línea de las evoluciones, quiero tocar el triangulo amoroso entre—Nancy, Steve y Jonathan—para comenzar, sabemos que en la primera temporada nos dejaron con suspenso, Nancy se quedó con Steve y Jonathan se quedó "fuera". Bueno, eso nos hicieron creer hasta el trailer de la segunda temporada cuando nos mostraron a una Nancy perturbada que discutía con su "amado Steve". Mi punto es este, ¿Era realmente necesario convertir a Nancy en algo tan...frío?
Nos la presentaron como alguien jovial y encantadora. Estoy consciente de que las personas cambian—y más por lo que pasó con su mejor amiga—pero no tan drásticamente hasta convertirse en todo menos ella para luego "de pronto y milagrosamente volver a ser lo que era antes".
Yéndonos a otro extremo, está la relación entre Once y Hopper, según yo, fue un total acierto. Después de dejar atrás su terrorífico pasado. Le era necesario una figura paternal, una que no experimentara con ella como rata de laboratorio. Y es ahí donde entra Hopper, siendo tal vez no el mejor, pero si lo necesario para empujar a Once a su tan esperada evolución.
De cualquier forma Stranger Things tuvo sus fallos y sus aciertos. Pero confío en que la tercera temporada (ya confirmada por cierto) tendrá algo más fresco que mostrarnos y tal vez logre superar tanto a la primera como la segunda. ¿Qué están esperando? ¡Vayan a verla y saquen sus propias conclusiones! Nos vemos la semana que viene y que la fuerza los acompañe.
- P U N T A J E -
🌟 🌟 🌟 🌟
( 4/5 )